Francisco Mancilla Lobos

Su uso será útil siempre que la causa del dolor este correctamente determinada. Por lo general este tipo de medicamentos se utiliza en conjunto con reposo relativo, disminución de las actividades que agraven los síntomas y terapia kinésica si es necesario según la patología.
Lo mas importante para este tipo de dolores es determinar la causa o el origen que lo provoca y tratarlo desde esa base.

Actualmente existen otras alternativas previas a la cirugía. La más recomendable según los estudios más actualizados es el ejercicio terapéutico enfocado al trabajo de estabilización lumbopelvica que se realiza siempre sin carga donde se pueden observar importantes avances en la disminución del dolor.
Cabe destacar que este tratamiento no disminuye significativamente la compresión radicular pero si generan una mejor movilidad, importante disminución del dolor y posiblemente pueda retrasar la necesidad de una cirugía (esto dependerá del grado de compresión que tengas en la actualidad).
Por otro lado, seguir el tratamiento farmacológico indicado por el médico es muy importante al igual que realizarse los exámenes solicitados por el mismo para registrar el progreso de la radiculopatia.