Guillermo César Ananías Saffie

Conocí al doctor Guillermo Ananías, en Copiapó, cuando fue médico de cabecera de mi mamita, (abuela); entre fines de 1984 y 1984. La visitaba a domicilio. Humano, empático, muy preocupado, sencillo y certero en sus consejos y tratamiento. Yo cuidé a mi madre desde fines de 1983, todo el 84, hasta comienzos de 1985, cuando fue llevada a Santiago. Él bien me aconsejó y pidió, transmitiera a familiares, que llevaran a mi mamita a Santiago, antes que se postrara, ya que su 1°AVE no fue tan severo; en Copiapó no había medios en ese entonces para reahibilitarla. El mismo consejo para la familia lo dio, el gran kinesiólogo del Hospital de Copiapó, Orlando Sepúlveda. La familia desoyó esos consejos; yo con 22 años no pude hacer más, y mi mamita se postró. En Santiago, no la pusieron en reahabilitación...Siempre estaré agradecida del doctor Ananías, por su humanidad y preocupación. Es un gran médico y cardiólogo. Lo recomiendo plenamente.