Morfina clorhidrato l.ch. - Información, expertos y preguntas frecuentes
Uso de Morfina clorhidrato l.ch.
Indicaciones
La morfina se usa en el tratamiento sintomático de dolor moderado a severo que no cede a los analgésicos habituales, en pacientes que requieren de analgesia potente y prolongada.
Tipo
Analgésico. Narcótico opiáceo.
La morfina se usa en el tratamiento sintomático de dolor moderado a severo que no cede a los analgésicos habituales, en pacientes que requieren de analgesia potente y prolongada.
Tipo
Analgésico. Narcótico opiáceo.
Precauciones especiales
Contraindicaciones
Pacientes con hipersensibilidad reconocida a la droga, que hayan sufrido reacciones alérgicas a consecuencia de ella, o personas que padezcan depresión respiratoria, asma bronquial o que presenten o se sospeche que pueden desarrollar íleo paralítico.
Precauciones
Use este medicamento sólo por indicación y supervisión médica. La morfina puede provocar depresión respiratoria, y ocurre con mayor frecuencia en ancianos y pacientes debilitados. La administración repetida de morfina u otro analgésico opiáceo puede ocasionar dependencia y tolerancia. También se requiere atención y control especiales, en casos de: hipertrofia prostática o estenosis uretral, disfunción de la vesícula biliar, enfermedad inflamatoria intestinal grave o historial de drogadicción; en insuficiencia renal, pacientes debilitados o ancianos.
Pacientes con hipersensibilidad reconocida a la droga, que hayan sufrido reacciones alérgicas a consecuencia de ella, o personas que padezcan depresión respiratoria, asma bronquial o que presenten o se sospeche que pueden desarrollar íleo paralítico.
Precauciones
Use este medicamento sólo por indicación y supervisión médica. La morfina puede provocar depresión respiratoria, y ocurre con mayor frecuencia en ancianos y pacientes debilitados. La administración repetida de morfina u otro analgésico opiáceo puede ocasionar dependencia y tolerancia. También se requiere atención y control especiales, en casos de: hipertrofia prostática o estenosis uretral, disfunción de la vesícula biliar, enfermedad inflamatoria intestinal grave o historial de drogadicción; en insuficiencia renal, pacientes debilitados o ancianos.
Efectos adversos y efectos secundarios
Reacciones adversas
Los efectos adversos de la morfina son similares a los de otros analgésicos opiáceos y son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso central y a los aparatos digestivo y respiratorio. Los efectos adversos más característicos son: frecuentemente: náuseas, vómitos, desorientación, con tratamientos prolongados: tolerancia. Ocasionalmente: cefalea, agitación, temblor, convulsiones, alteraciones del humor (ansiedad, depresión), rigidez muscular, alucinaciones, insomnio, hipertensión intracraneal, sequedad de boca, espasmo de laringe, diarrea, edema, calambres abdominales, alteraciones del gusto, taquicardia, bradicardia, hipertensión, hipotensión, colapso, depresión respiratoria, apnea, paro cardíaco, retención urinaria. Otros efectos leves o pasajeros que pueden volverse intolerables: sudoración, euforia estreñimiento, somnolencia, reducción de la libido, impotencia, visión borrosa, prurito, urticaria, erupciones y manchas rojas en la piel, dermatitis de contacto, dolor en punto de inyección. Raramente: reacción anafiláctica después de la inyección (IV).
Interacciones
Depresores del SNC, como hipnóticos, antidepresivos, neurolépticos, ansiolíticos, anestésicos generales y alcohol aumentan los efectos sedantes.
Los efectos adversos de la morfina son similares a los de otros analgésicos opiáceos y son una prolongación de la acción farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso central y a los aparatos digestivo y respiratorio. Los efectos adversos más característicos son: frecuentemente: náuseas, vómitos, desorientación, con tratamientos prolongados: tolerancia. Ocasionalmente: cefalea, agitación, temblor, convulsiones, alteraciones del humor (ansiedad, depresión), rigidez muscular, alucinaciones, insomnio, hipertensión intracraneal, sequedad de boca, espasmo de laringe, diarrea, edema, calambres abdominales, alteraciones del gusto, taquicardia, bradicardia, hipertensión, hipotensión, colapso, depresión respiratoria, apnea, paro cardíaco, retención urinaria. Otros efectos leves o pasajeros que pueden volverse intolerables: sudoración, euforia estreñimiento, somnolencia, reducción de la libido, impotencia, visión borrosa, prurito, urticaria, erupciones y manchas rojas en la piel, dermatitis de contacto, dolor en punto de inyección. Raramente: reacción anafiláctica después de la inyección (IV).
Interacciones
Depresores del SNC, como hipnóticos, antidepresivos, neurolépticos, ansiolíticos, anestésicos generales y alcohol aumentan los efectos sedantes.
Preguntas sobre Morfina clorhidrato l.ch.
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¿Qué profesionales prescriben Morfina clorhidrato l.ch.?
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