¿Qué es el duelo patológico?

Los procesos de duelo implican diversas reacciones emocionales conductuales y cognitivas que son distintas a las acostumbradas antes de la pérdida.
Hablamos de duelo en general con cualquier tipo de pérdida que para cada persona resulta significativa y genera un hito que irrumpe fuertemente en la cotidianeidad. Generalmente lo asociamos a la muerte.
Estos cambios suelen implicar estados de ánimo alterados (mayor labilidad, irritabilidad, confusión)ansiedad y sensaciones corporales muy diversas.
Como se asocian a una pérdida significativa solemos pensar que es parte de algo normal, se habla de algunos meses donde lo esperable es presentar estas alteraciones. Sin embargo es importante ver hasta qué punto estos cambios interfieren en la calidad de vida de la persona y su entorno, de qué manera merman su diario vivir sus vínculos su trabajo o su autocuidado.
Por eso más allá de la intensidad o cantidad de síntomas será importante ver cómo el duelo afecta a cada persona.

Consiste en no poder superar una pérdida y de alguna u otra manera, no poder continuar viviendo del modo que se hacía antes de esa pérdida.
Se han identificado claramente etapas en la elaboración del duelo: negación, incredulidad, rabia, pena, resignación, las que no cursan en el mismo orden ni con la misma intensidad para todas las personas, por ello se habla de duelo patológico cuando la vida queda congelada o suspendida hasta la fecha en la que ocurre la pérdida y la persona no logra seguir con su vida hacia el futuro, no se aprende a vivir con el dolor, éste no se hace menor ni más llevadero.

Al hablar del tema, surgen la distinción entre Duelo Normal y Duelo Patológico. Ambos se caracterizan por gatillarse luego de la pérdida emocional (ruptura) o física (muerte) de un ser significativo para una persona, pero el Duelo Patológico se distingue del primero por acompañarse, además de la tristeza esperable, de síntomas que se extienden a través del tiempo de origen depresivo y/o ansioso, consecuencias físicas o psicosomáticas, preocupación extrema, desesperanza y dificultades para retornar a su vida normal, no pudiendo aceptar la pérdida de una forma constructiva y consoladora.
El motivo para que pueda producirse un duelo patológico depende de distintos factores, como lazo con la persona fallecida, tipo de muerte, estado emocional del paciente, experiencias anteriores, entre otros.
Si el consultante considera que puede estar atravesando por un duelo de tipo patológico, lo más importante es consultar a un psicólogo y diseñar estrategias que le permitan sentirse mejor.

Los duelos, las pérdidas es sano asumirlas en el momento oportuno. Tuve un paciente que en su momento no lo había hecho, incluso se había molestado con los familiares que lloraron, él quiso mostrarse fuerte y lo hizo. Fue un duelo estancado, pero en la consulta al entender se "descargó" para bien de su salud mental. Me acuerdo que su "tarea" fue visitar la tumba de su hermana y agradecerle no sólo haber compartido sino que además darle las gracias por darle tres hermosos sobrinos.

Es un sufrimiento que se prolonga en el tiempo, donde la persona no logra salir de su estado de embotamiento emocional, desmotivación por intereses personales, reactivadas con ciertas relaciones cercanas a la perdida, cambios de humor, entre otros.
Cuando el tiempo de duelo se extiende de los seis meses, ya comienza a generar preocupación, sin embargo, mi experiencia como profesional, podríamos considerar un parámetro de un año, en donde se podría seguir visualizando ciertos síntomas presentes en la persona, posterior a eso, es importante buscar ayuda profesional.

El duelo patológico puede entenderse como un duelo que se prolonga más fel tiempo esperado y ante el cual el/la paciente no ha hecho un proceso consciente de elaborar la perdida. La razones para no hacer este proceso pueden variar pero muchas veces tienen que ver con la dificultad para conectarse con emociones dolorosas y el tener temas no resueltos con la persona que falleció, porque no porque esté muerta se deja de tener una relación con esa persona. El duelo patológico puede estar a la base de una depresión mayor y es necesario abordarlo mediante un proceso psicoterapeútico.

Es cuando la pesona/s que sufren la pérdida de un ser querido no logran darle un cierre sano a éste suceso. Normalmente un duelo puede durar hasta 2 años (puede variar de persona a persona) si este tiempo fuese superado y el/los afectados no pudieran recuperar un grado de funcionamiento "normal" en sus vidas, sería recomendable acudir a un psicólogo/a para ver qué está pasando y ayudarle a seguir adelante a pesar de ésta pérdida.

La tristeza ante la pérdida de una persona importante y significativa en la vida es una reacción normal y hay que aceptarla. Decimos entonces que estamos pasando un duelo. Para aceptar la pérdida es preciso realizar una serie de procesos, que muchas veces hacemos de forma automática, pero otras veces nos cuesta o no lo hacemos, dando lugar a un duelo complicado e incluso patológico.

Hola, se agradece su consulta, los procesos de duelo normales o esperables pueden oscilar como periodo de duración entre 6 meses a 2 años, dependerá de cada persona, su red de apoyo y sus recursos personales para la superación de este duelo. Cuando una persona permanece más tiempo sumergida en un dolor por la pérdida de una persona o de algo importante en su vida y le afecta para su desarrollo y desenvolvimiento de su vida diaria, podríamos estar en presencia de un duelo patológico, no obstante, es necesario acudir a un especialista en psicología para evaluar, realizar el diagnóstico y el tratamiento necesario.