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Los expertos hablan sobre Duelos Patológicos
Los duelos patológicos se caracterizan por una suerte de congelamiento del proceso normal de duelo, persistiendo el malestar, sentimientos de dolor, culpa y/o rabia por periodos indeterminados de tiempo. La psicoterapia se orienta a resolver los conflictos que subyacen a la dificultad para elaborar la separación para que el proceso siga su curso. Tiene por lo general buenos resultados.
El proceso de duelo ocurre cuando tenemos una perdida importante para nosotros, ya sea la muerte de un ser querido, la ruptura con una pareja, etc.
El comprender el proceso de duelo y las etapas que lo conforman, nos ayuda a superar la perdida de forma mucho más sana y permanente, evitando así caer en el duelo patológico.
Si has sufrido una pérdida, pide hora con nosotros y te ayudaremos a superar mejor este momento dificil.
Cuando un ser querido se muere, nos invade un sentimiento de vacío, dolor y confusión, que resulta normal. Sin embargo, si una persona muestra por lo menos tres de estos síntomas por más de seis meses entonces debe estar sufriendo un duelo patológico:
- Fuertes sentimientos de añoranza
- Intenso sentimiento de soledad, aún cuando estamos acompañados
- Fuertes sentimientos de amargura e ira relacionados a la muerte
- Sentimiento de que la vida es vacía y que no tiene sentido sin la persona fallecida
- Pensar demasiado en la persona fallecida
- Incredulidad ante la muerte o dificultad para aceptar la muerte
- Sentirse en estado de shock o emocionalmente adormecido
Muchas veces en la vida entramos en procesos de duelo, ese proceso de malestar que sigue ante la pérdida de un ser querido o status (pareja, trabajo, mascotas, etc.). El duelo es normal y parte de la vida, el problema es cuando se extiende por muchos meses y seguimos pensando recurrentemente en lo que pasó y aún hay montos importantes de malestar. Allí conviene iniciar un proceso de terapia para comprender de donde viene tanto malestar y cómo aliviarlo.
El duelo patológico es un duelo donde la pena por la pérdida lleva a la persona a una paralización en las actividades de su vida, aparecen síntomas depresivos que se prolongan en el tiempo y que le impiden funcionar en su vida y aceptar la pérdida. Se trata de forma semejante a una depresión con fármacos antidepresivos y apoyo terapéutico.
La pérdida de alguien amado, como un familiar o una pareja es un proceso que se debe transitar para tener la posibilidad de superarlo, superarlo no significa olvidar a la persona perdida, si no que, esa persona por la cual sufrimos y que está dentro de nosotros y que nunca se irá, no sea fuente de dolor desgarrador, si no, todo lo contrario, que nos permita recordarla con nostalgia y sea fuente de alegría, que nos de fuerza y nos empuje hacía adelante.
Para llegar a superar un proceso de duelo, uno tiene que ir quemando etapas, el proceso de terapia debe posibilitar un espacio en que la persona que sufre por la perdida pueda expresarse libremente hasta que de forma natural pueda recuperarse.
Terapia de duelo para personas que han perdido a un ser querido y que requieren apoyo para enfrentar su ausencia.
Se establece un número de sesiones con objetivos específicos para trabajar el duelo en sus distintas manifestaciones.
El duelo es un proceso que nosotros mismos hacemos, no viene establecido previamente, siendo el principal desafío, reconstruir el propio mundo de significados. Al trabajar desde la terapia narrativa, se desplaza el concepto de "decir adios" y el pesar que éste trae, por un "decir de nuevo hola" (White, 1998) creando así un contexto en que la persona crea un contexto en el que puede incorporar la relación perdida y no olvidar esa relación, buscando así el reivindicar la relación con el ser amado y no olvidarlo.
Desde esta perspectiva, se trabaja el duelo con el mundo de significados y la re-significación de estos, fuera de toda práctica que trate el duelo como una "patología".
Cuando fallece un ser querido, es esperable pasar por un período de tristeza, culpa, rabia, incomprensión y/o ansiedad. A esto llamamos duelo y el tiempo puede ser variable en cada persona. Pero lo esperable es que luego de 6 meses se acepte la pérdida y la persona se adapte a las nuevas circunstancias. Esto no quiere decir que se deje de sentir tristeza cada vez que se recuerda la pérdida. Pero se acepta. Sin embargo, cuando el duelo es "patológico", la persona no logra aceptar la situación. Debido a esto puede desarrollar síntomas depresivos por mucho tiempo, como deseos de morir, sentimientos de inutilidad, autorreproches, dificultades para trabajar, pérdida de peso, entre otros.
Es un duelo caracterizado por una mayor intensidad, generando un desborde emocional, desde el cual la persona presenta conductas desadaptativas imposibilitando vivir adecuadamente este proceso.
La persona no logra asimilar la pérdida, prolongando los síntomas por más tiempo de lo habitual. La terapia va enfocada al cumplimiento de ciertas tareas, entendidas como objetivos, que posibilitan reelaborar la experiencia.
Cuando perdemos a un ser querido, ya sea por fallecimiento o término de una relación podemos experimentar lo que se puede definir como un proceso de duelo. Pero cuánto es el tiempo en el cual es normal mostrarnos afectados, al punto que nuestra vida se torna compleja, experimentamos sentimientos de pena, llanto, desánimo, angustia, cambios en nuestra vida y pérdida de sentido. Es esperable que esto ocurra por un tiempo, pero cuando estos sentimientos permanecen en el tiempo y no lo podemos resolver por nosotros mismos, es momento de pedir ayuda externa.
El duelo es un estado emocional intenso que se vivencia frente a la pérdida de un ser querido u otro elemento significativo para nosotros. Es importante tener en cuenta que, sentirnos abatidos y tristes ante una pérdida es completamente normal y esperable, lo cual no debiesemos sobre reaccionar ni desesperarnos, pues sólo el tiempo hará su trabajo y los síntomas decaerán progresivamente. Un duelo normal puede durar entre 1/2 años, según cada caso, a veces incluso puede tomar un poco más de tiempo su superación.
Cuando los síntomas son fuertemente intensos, muy persistentes y no disminuyen al pasar de los años, entonces es momento de acudir a ayuda profesional, Psiquiatra y luego Psicólogo.
Un duelo patológico es el dolor psíquico que se extiende por más de dos años, donde la vivencia de la pérdida de la persona amada se experimenta como si no hubiese pasado el tempo. Es importante otorgar un lugar especial al consultante cuando está viviendo este proceso, donde no hay espacio que pueda ser llenado con otra cosa. Lo más difícil para estos pacientes es asumir el cambio de relación que existe con su ser querido. Donde la transformación del vínculo juega un rol importante.
La tristeza ante la pérdida ya sea persona, trabajo, separación es una reacción normal y hay que aceptarla. Decimos entonces que estamos pasando un duelo. Para aceptar la pérdida es preciso realizar una serie de procesos, que muchas veces hacemos de forma automática, pero otras veces nos cuesta o no lo hacemos, dando lugar a un duelo complicado o patológico.
Donde la tristeza tiene una duración más largar y cada día va en aumento, afectando el interés social, estado de animo, alteraciones en el sueño, alimentación entre otras.
Al igual que los adultos, los niños, niñas y adolescentes atraviesan un proceso de duelo luego de una pérdida de un ser querido para lograr un equilibrio emocional y retomar sus actividades.
Sin embargo, algunas veces esto puede no ocurrir, presentándose dificultades para aceptar y elaborar adecuadamente la pérdida. Hablamos de duelo patológico cuando no se observan mejoras a lo largo del tiempo (aproximadamente 1 año). Algunos síntomas a los que hay que prestar atención son: 1) Se evita hablar de la muerte y del ser querido, 2)Fuertes sentimientos de tristeza y desinterés por realizar actividades, 3) Cambios en rutinas de sueño y alimentación, 4) Aislamiento social, 5) Enojo o euforia.
La muerte puede ser vista como un regalo o como un aprendizaje que a los vivos cuesta un poco aceptar. no estamos acostumbrados a creer en nuestra capacidad autónoma de generar una vida feliz con o sin nuestros llamados "seres queridos". por otra parte hemos adquirido hábitos de vida que inhiben la capacidad natural de vivir un duelo saludable. Con llanto, tristeza, nostalgia, etc. se nos advierte que debemos ser fuertes por los hijos, por los padres, por quien sea que nos necesite. finalmente no hay espacios donde la tristeza sea cómodamente aceptada y bienvenida. Mi invitación es a conquistar un espacio personal en donde la tristeza se valora cuando es necesario cerrar etapas.
Incapacidad de un sujeto para aceptar la perdida de un ser querido y que a pesar de que ha pasado un periodo largo de tiempo ello no ha logrado superarlo ni aceptado.
El duelo es un proceso que se vivencia luego de una pérdida, ya sea el fallecimiento de una persona cercana, el término de una relación de pareja e incluso en situaciones de pérdida de trabajo o cambio importante en la vida. Puede incluir diferentes estados: tristeza, falta de energía e interés, rabia, culpa, etc. Lo importante es expresar estas emociones y buscar contención para compartirlo. El espacio de psicoterapia es recomendable para poder sobrellevarlo en sus diferentes etapas, donde la finalidad para superarlo es aceptar la pérdida y el cambio de etapa en nuestras vidas. Cuando este proceso sobrepasa el periodo de 1 año aprox. con síntomas intensos, nos referimos a Duelo Patológico.
Las personas viven de distintas maneras el duelo, es un proceso que pasa por distintas etapas, no necesariamente pasan en el mismo orden ni duran lo mismo para todas las personas.. Las etapas que se manifiestan son la Etapa de la negación. El hecho de negar la realidad de que alguien ya no está con nosotros porque ha muerto permite amortiguar el golpe y aplazar parte del dolor que nos produce esa noticia.
Etapa de la ira, el dolor es desplazado y la persona comienza a sentir ira, rabia hacia lo, objetos, personas que busca culpabilizar por la perdida de su ser querido, en ocasiones la rabia se desplaza hacia la propia persona fallecida por haber causado este dolor, por haber fallecido.
Los duelos, es una forma natural de reaccionar, frente a la perdida, en estricto rigor, no se refiere solo a la muerte de alguna persona significativa, los duelos aparecen también, cuando hay cambios repentinos o cuando se cierran algunos procesos. Por ejemplo; el termino de una relación de pareja, cambio de país, despido de trabajo,cambio de colegio, etc. Debemos comprender que en primera instancia es una reacción Natural, no obstante existen ciertos componentes culturales y las maneras de reaccionar de cada persona, que hace que los duelos se vuelven un proceso de sufrimiento constante, que impiden el sano desarrollo de una persona. Es fundamental el acompañarse profesionalmente.
Se habla de duelo patológico cuando una persona se resiste aceptar la partida de su ser querido a pesar de que hayan pasado uno o más años. Las personas pueden tener sentimientos prolongados, reiterados e intensos de culpa por cosas que han hecho o no hicieron por esa persona. Frecuentemente piensan que ellos deberían haber muerto en vez del ser querido. Se sienten incapaces de rehacer su vida, y pueden tener fuertes sentimientos de inutilidad y enlentecimiento psicomotor.
Muchas veces se quedan pegados en la negación y se resisten aceptar la partida porque creen que aceptar es igual a aprobar que haya ocurrido, de esta manera no consigue asimilar la situación y avanzar en su vida.
La pérdida de un ser querido es un proceso doloroso, lleno de incertidumbres y vacilaciones. El sufrimiento es completamente normal y hasta necesario para que nuestro yo interno pueda canalizar dicho dolor y logre vaciarlo al exterior. Por ello, es parte de la vida sentirse deprimido cuando una persona importante se nos va. El problema deviene cuando después de un tiempo razonable, la persona no logra superar este hecho y se hunde en una depresión prolongada, que lo sume en la abulia (falta de voluntad para hacer cosas), anhedonia (imposibilidad de volver a sentir placer por actividades que antes disfrutaba)... En terapia lograrás superar estas dificultades y volver a ser una persona feliz.
Los síntomas del duelo complicado son:
Dificultades para aceptar la muerte del ser querido o la sensación de no poder creer que haya fallecido.
En el duelo complicado los sentimientos predominantes en general son de soledad y de mucha tristeza. Laa ira, la vergüenza y la culpa pueden ser intensas a pesar del paso de meses o incluso años. Estos sentimientos comienzan a ser un obstáculo cuando la persona siente que si empieza a sentirlos no va a poder controlarlos. Por esa razón, empieza a evitar todo aquello que le recuerde a la persona fallecida como por ejemplo acomodar la ropa, fotos o bien incluso hablar sobre el/ella. En otros casos, hay personas que se mantienen en silencio.
El concepto "patológico", alude a una concepción del duelo como un proceso "lineal", con etapas determinadas y duración que se considera similar en la mayoría de las personas. Se centra la terapia en la aflicción de éstas, donde parece que han perdido su identidad, forzando en la terapia el olvido. La mirada que trabajo, entiende el duelo como una vivencia subjetiva y distinta para cada consultante. De esa forma, se incorpora la relación pérdida, permitiendo que las personas establezcan una nueva relación consigo misma, con una actitud de mayor aceptación, bondad y compasión. La metáfora entonces es "decir adiós, para luego decir hola de nuevo".
Hablemos de la palabra duelo, quitando lo patológico. Etimológicamente la palabra duelo viene de dolus (dolor), es decir que algo nos duele. Duele porque comúnmente esto significa que hemos perdido.
¿Y qué perdimos? dependiendo del caso pudiera ser una persona querida, ruptura de una relación, perdida de trabajo, migración entre muchas otras cosas que perdemos como seres humanos.
En psicoterapia trabajamos este punto tratando de quitarnos ese caparazón que tenemos de defensa, para lograr conectar y reconocer las emociones y vivencias que están asociadas a este proceso.
Y de cómo individualmente lograr encontrar significado ante eso que tanto nos duele.
Por lo general se denomina duelo patológico al duelo que vive una persona tras el fallecimiento de un ser querido, pero que se ha prolongado más tiempo del debido. Resulta curiosa esta visión en vista de que, si para cada persona, singularmente, la pérdida de un cercano lo afecta de diversa manera, resulta lógico esperar que los duelos tengan duraciones diversas, según cada caso particularmente.
Así, más que el tiempo, lo que constituye un duelo patológico radica en el "nivel de funcionamiento" que éste ha abarcado; es decir, los tintes depresivos que se aprecian en la vivencia del duelo se arraigan también en aislamientos sociales, dificultades para enfrentar la vida laboral y otras esferas.
Se comprende el duelo como la pérdida de un ser querido, ideal o creencia, la que genera una reorganización forzosa de nuestro mundo.
El objetivo general de la terapia se enfocará en poder re-significar lo perdido logrando un cierre adecuado, el cual en general está acompañado de ritos (personales, culturales,...).
La pérdida de un ser querido, un divorcio o una separación generan profundas emociones de tristeza, angustia y desesperanza. Vivir la el duelo de la pérdida y conectarse con las emociones resulta fundamental para poder seguir adelante con una comprensión más profunda de la vivencia, que permita observar con esperanza y sentido el futuro.
El duelo es un proceso normal que todos vivimos frente a una pérdida importante, sin embargo hay personas que no logran avanzar en este proceso interrumpiendo e interfiriendo en sus vidas. Por ejemplo hay personas que después de 5 o 20 años de la pérdida siguen sintiendo el mismo dolor o pesar que sintieron cuando ocurrió esta, eso se podría considerar duelo patológico y tiene tratamiento, hay una serie de tareas que se pueden trabajar en psicoterapia para ir avanzando en este proceso de duelo (dependiendo siempre de cada experiencia en particular) con el fin de que la persona pueda ir elaborando y aceptando esta perdida.
Los duelos son pérdidas que todos tenemos a lo largo de nuestra vida, no sólo pueden ser personas (mamás, papás, pareja, hijo, etc), sino que también incluye forma de vida, trabajo, forma de ser, proyectos que no prosperaron, etc. Un duelo es cualquier tipo de pérdida. Y para saber si es que lo que estamos sintiendo es normal o no, lo mejor es acudir donde un psicólogo, el cual nos puede diagnosticar y además, es el encargado de ayudarnos con nuestro duelo.
La pérdida de un ser querido es un tema doloroso que inevitablemente genera sufrimiento. El duelo contempla ciertas etapas, y es normal atravesar por ellas. Cuando se genera un duelo patológico nos quedamos estancados en alguna parte del proceso, debido a una vinculación especial con esa persona u objeto perdido. La redefinición de esa relación psicológica es clave para la superación del duelo.
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